Pasamos mucho tiempo planificando cómo disfrutar al máximo de nuestras vacaciones, ya sea para descansar, tomar el sol, practicar deportes, explorar lugares encantadores o culturales, disfrutar de la vida nocturna, o incluso intentar hacerlo todo a la vez. Enfermarse durante las vacaciones puede arruinar estos sueños y planes que hemos imaginado durante todo el año. Esta situación se complica aún más cuando estamos en un país extranjero, sin el apoyo familiar esencial en estos momentos, sin saber a quién consultar o dónde acudir, y enfrentando barreras idiomáticas.